domingo, 6 de septiembre de 2009

De Bilbao a Barcelona pasando por Madrid (I)

Después de la última visita a Barcelona en julio, la verdad es que ha sido un verano algo más movido de lo que esperaba, sobre todo por lo inesperado de algunos acontecimientos.
En primer lugar, el pasado 5 de julio, visité de manera fugaz (la fugacidad ha caracterizado mis últimos viajes, y me da que seguirá así un tiempo, es cuestión de saber aprovechar) la ciudad de Bilbao, ya que aterricé en Sondika el día 5 y despegué el 7. Es evidente que en tan poco tiempo no se conoce un lugar y más cuando uno la visita por razones laborales, pero la verdad es que me hizo falta poco tiempo para darme cuenta que debo visitarla con más calma la próxima vez. Me alojé en el Hotel Barceló Nervión, junto a la ría y el punto de encuentro para mis obligaciones era el Museo Marítimo. Dicho esto, y para aquellos que conozcan la ciudad, habrán intuído que el paseo desde un punto hasta el otro es muy bueno, sobre todo por la cantidad de lugares para apreciar, desde el puente de Calatrava que cruza la ría, pasando por las Torres de Isozaki, continuando con el Museo Guggenheim y el Euskalduna, hasta llegar al Museo Marítimo.
La verdad es que me faltaron minutos para poder apreciar todo lo que pasaba ante mi.
Una vez acabado el trabajo, tocaba tiempo para el ocio, o mejor dicho, antes y después del trabajo, ya que la noche de la llegada cené en el Museo del Vino, cerca de la Gran Vía de Bilbao. Creo que sobra decir, que el vino era muy bueno, aunque destacaría la comida, especialmente los ibéricos, jamón, lomo, chorizos, etc. Lamentablemente, por motivos profesionales, la segunda noche no pude realizar la ruta del pintxo, aunque seguro que volveré y espero que con más tiempo.

No hay comentarios: