Una de Pa amb tomàquet

Con motivo de concierto de Bon Jovi el pasado 1 de junio, viajé a Barcelona, pero como no sólo de conciertos vive el hombre...decidí repetir la última experiencia culinaria del último viaje a la ciudad Condal. El sábado por la tarde aterrizamos en El Prat, gracias a Dios sin retraso, que ya es el primer logro, en lugar de coger el tren hasta la Estación de Sants, "descubrimos" el Aerobus (línea A1, Aeropuerto - Plaza Cataluña), y reconozco que fue un gran descubrimiento aunque a algunos les parezca que los 4,05 € por trayecto sea algo caro, ya que el tiempo en estos casos es valioso. Como nos hospedábamos muy cerca de la Plaza de España, concretamente en el AC Vilamarí, no teníamos que caminar mucho.

Una vez instalados, y siendo la hora de cenar, repetimos la experiencia culinaria como dije antes, y fuimos a un restaurante cercano a las Ramblas, el Julivert Meu (Calle Bonsuccés, 7). Para muchos no será de lo mejor de Barcelona y quizás no vayan nunca, pero puedo afirmar que nunca me ha defraudado, se come muy bien, con calidad, la atención es muy buena y el ambiente inmejorable. Y si me apuran mucho, puedo decir que cada vez que visite la ciudad y tengo tiempo, iré a comer a ese restaurante. El menú de la noche: Sangría, Jamón y Lomo ibérico, Pa amb tomàquet y Butifarra con judías. Todo muy bueno, se los puedo asegurar.

Ya el segundo día, domingo, día de concierto, mañana relajada, desayuno "light" y un poco de turismo por la ciudad. Como buscabamos algún lugar en el que no estuvimos la última vez, esta vez tocó el Puerto Olímpico, pero lo bueno de no tener nada planeado es que al llegar a la zona del Puerto, y pasar junto al Hotel Arts, nos enteramos que Bon Jovi iba a llegar en breve al Hotel y como no era mala idea...nos quedamos a ver si veíamos algo y sacabamos alguna foto. La suerte no nos acompañó y después de estar más de una hora esperando y compartiendo opiniones con otras personas que esperaban (algún que otro pesado había), decidimos marcharnos y caminar un poco por el paseo marítimo junto al Puerto. El paseo fue breve ya que teníamos que regresar a la Plaza de Cataluña a buscar al resto de la expedición, y como era hora de alimentarse...decidimos ir al Hard Rock Café, a comer "comida sana" y abundante. Tan abundante fue, que no comimos más hasta después del concierto, que acabó a las 23:30 (el almuerzo fue a las 16 h.), depués de comer empieza la rutina previa a un concierto: se regresa al hotel, pequeño descanso y aseo, se cogen las pertinentes cámaras (fotos y videos), y rumbo a Montjuic.

Al día siguiente, regreso a casa, sin olvidar que en El Prat te hacen quitar los zapatos al pasar el arco de seguridad, algo que me parece humillante, un "semi-dios" en forma de "azafato" que nos acompañó durante todo el vuelo...molestando (en este caso no estaba de servicio), pero prefiero no hablar de eso.

Y el siguiente........