"Guachinche es el nombre que recibe un tipo de taberna típica de la isla española de Tenerife. En otras partes de Canarias se denominan buchinches o bochinches.
Estos establecimientos tienen su origen en los tenderetes que montaban muchos agricultores y ganaderos en determinadas fechas del año para vender sus productos (especialmente vino de malvasía) directamente al comprador inglés y posteriormente al consumidor local. Probablemente tenga su origen [cita necesaria] en la expresión inglesa I'm watching you! /aim wachingye/ "le observo" (indicando con ello que el posible comprador inglés se encontraba preparado a probar y negociar).
Los guachinches surgen a la vera de la importante actividad vitivinícola de la isla de Tenerife: en los municipios del norte, como Tacoronte, El Sauzal, Tegueste, La Matanza de Acentejo, Santa Úrsula, el Valle de La Orotava, abundan populares ventas, casas de comidas o sencillos bares.
Desde mucho antes de que, surgiera la primera Denominación de Origen para vinos canarios (Tacoronte-Acentejo), los guachinches se correspondían con una habitación de la casa familiar, donde la esposa del bodeguero ofrecía alguna tapa sacada de la cocina familiar para acompañar a la perra de vino (el chateo), actividad que con el tiempo se ha ido profesionalizando.
Por encima de comodidades, el cliente del guachinche encontrará una cocina familiar y tradicional: guisotes caseros, rotundos, como garbanzas con costillas, conejo en salmorejo, costillas con papas, costillas saladas con papas y piñas de millo (mazorcas de maíz), bubangos rellenos, papas con mojo, carne de fiesta (cerdo adobado en cubitos), baifo (cabrito), churros de pescado (pescado rebozado), etc."
Estos establecimientos tienen su origen en los tenderetes que montaban muchos agricultores y ganaderos en determinadas fechas del año para vender sus productos (especialmente vino de malvasía) directamente al comprador inglés y posteriormente al consumidor local. Probablemente tenga su origen [cita necesaria] en la expresión inglesa I'm watching you! /aim wachingye/ "le observo" (indicando con ello que el posible comprador inglés se encontraba preparado a probar y negociar).
Los guachinches surgen a la vera de la importante actividad vitivinícola de la isla de Tenerife: en los municipios del norte, como Tacoronte, El Sauzal, Tegueste, La Matanza de Acentejo, Santa Úrsula, el Valle de La Orotava, abundan populares ventas, casas de comidas o sencillos bares.
Desde mucho antes de que, surgiera la primera Denominación de Origen para vinos canarios (Tacoronte-Acentejo), los guachinches se correspondían con una habitación de la casa familiar, donde la esposa del bodeguero ofrecía alguna tapa sacada de la cocina familiar para acompañar a la perra de vino (el chateo), actividad que con el tiempo se ha ido profesionalizando.
Por encima de comodidades, el cliente del guachinche encontrará una cocina familiar y tradicional: guisotes caseros, rotundos, como garbanzas con costillas, conejo en salmorejo, costillas con papas, costillas saladas con papas y piñas de millo (mazorcas de maíz), bubangos rellenos, papas con mojo, carne de fiesta (cerdo adobado en cubitos), baifo (cabrito), churros de pescado (pescado rebozado), etc."
...todo esto según la Wikipedia.
Pues bien, esto surge porque hoy (8 de marzo), de ruta por Tenerife para enseñarle la Isla a un visitante de tierras extremeñas, de Badajoz concretamente, y con la finalidad de encontrar un buen lugar para comer y a ser posible barato, comencé a buscar uno de tantos GUACHINCHES que saltean nuestra Isla, encontramos uno muy bueno (como casi todos) y de esos que son para repetir y tener en la lista de lugares para comer en otra ocasión si se busca un buen GUACHINCHE.
El susodicho se encuentra en el municipio de La Orotava, concretamente en La Florida, o por lo menos por ese desvío de la carretera llegué hasta allí. Cabe destacar que logré llegar gracias a la colaboración de los vecinos a los que pregunté y lo cuales supieron indicarme correctamente el camino, aunque cuando te dicen que "está hay mismito...", échate a temblar (recordar que las distancias para los lugareños no son iguales que para los que van de fuera) , incluso uno de ellos, me indicó el camino de otro establecimiento por si el que buscabamos estaba lleno o cerrado.
Carne de cochino, judías, huevos a la estampida y todo regado con un buen vino de la cosecha del propietario que previamente nos había avisado de ello con un gran cartel que ponía "SE VENDE VINO" fuera de la casa, cartel que aparece en todo buen GUACHINCHE que se precie. Todo en su justa medida, sin excesos y sin quedarse cortos, y con una atención cordial como buena gente de la zona.
Al final estómago lleno, experiencia completa, visitante contento por lo vivido y todo por 7 €.
¿Alguien da más?
Cómo llegar:
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1 comentario:
Me parece muy atractiva la oferta, habra que ir a icharse algo, una perra de vino mas que sea.
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